El aceite de germen de trigo está compuesto por lípidos (triglicéridos, lecitinas, estéridos) se encuentran sobre todo almacenados en el germen. El contenido en lípidos de la harina de trigo varía entre un 1,5 y un 2,5%, en función del índice de extracción de la harina. Existe una parte de los lípidos (25%) que están ligados al almidón de la harina de trigo; esta fracción lipídica está formada por lípidos apolares (6%), glicolípidos (5%) y fosfolípidos (89%), mientras que el 75% restante no están ligados al almidón y lo forman los mismos componentes con diferentes porcentajes: lípidos apolares (59%), glicolípidos (26%) y fosfolípidos (15%). El ácido graso predominante es el ácido linoleico (55%), seguido por el oleico y por el palmítico.
El germen de trigo es muy rico en vitamina E. Este aceite ejerce una acción acondicionadora y antioxidante.