El castaño de Indias. Se trata de un árbol perteneciente a la familia de las Hippocastanáceas que puede alcanzar los 20-30 m de altura. Presenta una corteza blanda cuando el ejemplar es joven y de tipo escamosa a medida que el árbol envejece. La hoja, caduca, se divide en 5 ó 7 folíolos dentados de manera desigual, oscilando entre los 8 y 20 cm de longitud. A principios de verano genera unas flores de corola irregular, compuestas de cinco pétalos oblongos, con varias tonalidades: blancas, amarillas o rosado-rojizas, dispuestas en forma de espiga de hasta 30 cm de alto. El cáliz es acampanado, con siete estambres que hacen de soporte a unas anteras de color marrónrojizo. El fruto es una gran cápsula espinosa verde, con tres valvas, conteniendo semillas globosas de tegumento marrón brillante con manchas blanquecinas provistas de dos grandes cotiledones. El castaño de Indias es originario del Cáucaso y la península Balcánica, concretamente, del norte de Grecia donde aún hoy existe en estado silvestre. Esta especie presenta una distribución cosmopolita, habiéndose adaptado muy bien en los países de clima templado.
El castaño de Indias está indicado en la prevención y en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica, las varices, la pesadez de piernas, los edemas de distintos orígenes, las secuelas de flebitis, los estados hemorroidales y como tratamiento coadyuvante en celulitis y procesos reumáticos acompañados de edemas. También se ha visto que es de utilidad en casos de equimosis, diátesis hemorrágicas, metrorragias y fragilidad capilar.