Aceite de Jojoba Ecológico

La jojoba es uno de los ingredientes cosméticos más finos del mundo. Sus inherentes propiedades humectantes, emolientes y de estabilidad oxidativa, la posicionan como una de las principales sustancias lipídicas cosméticasque se usan hoy en día. Hay muchos conceptos erróneos en relación a la jojoba, pero ninguno más erróneo que el promulgado y propagado por su propio nombre común “Aceite de Jojoba”. En realidad, es una compleja mezcla de esteres naturales de cadena larga, con muchas propiedades cosméticas funcionales muy superiores a las de los triglicéridos. Más de un 97% de la jojoba se compone de un abanico de esteres de cera líquidos, con una combinación de tocoferoles mezclados, esteroles libres, y otros materiales insaponificables que la completan. Además de las obvias diferencias químicas, la jojoba difiere de los aceites triglicéridos extraídos de semillas en otras importantes características funcionales. Casi todas las grasas y aceites triglicéridos son fácilmente hidrolizados y oxidados en el metabolismo interno de los alimentos. La jojoba, como otros ésteres de cera presentes en la naturaleza, resiste la hidrólisis y la oxidación para un control más efectivo y no oclusivo de la humedad y para la foto protección de las superficies externas de la piel, el cabello, los ojos y las hojas de las plantas.

Compuesto principalmente de ácido palmítico (2-6%); ácido esteárico (15-25%); ácido oleico (60-70%); ácido linolénico (5-15%); ácido linoleico (<1%), así como una original fracción insaponificable que le confiere una gran capacidad hidratante y emoliente. Contiene antioxidantes como los tocoferoles (vitamina E) y catequinas (que también se encuentran en el té verde).  Se han detectado otros compuestos específicos como alcoholes triterpénicos, cuya propiedad de reducir la inflamación; ésteres de ácidos cinámicos, que tienen una capacidad limitada de absorber radiación ultravioleta (UV), y lupeol, que impide los efectos del envejecimiento de la piel inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel. La manteca de karité también protege la piel estimulando la producción de proteínas estructurales por células dérmicas especializadas.
Se conoce sobre todo a esta grasa por sus propiedades hidratantes por lo que es utilizada en la composición de numerosos preparados de la industria cosmética.